Pero se acerca San Valentín, el cumpleaños de tu chico, tu madre, tu prima o tu mejor amiga y te apetece tener el DETALLE en mayúsculas. Tengo la solución, la solución es tener siempre a mano un set de papelería handmade.
En la mesa no pueden faltar vuestros papeles favoritos, cartulinas, washitape, cintas, pegatinas y todo lo necesario para abrir la puerta a la creatividad. Rodearos de objetos que os motiven, cread una atmósfera propicia y agradable y no tengáis miedo. Concentraros en la tarea y disfrutad.
Para hacer los sobres me atreví con el origami. El proceso es muy fácil y una vez haces el primero los siguientes salen solos. Os aconsejo seguir este tutorial para aprender a hacer sobres en origami.
Llega el
momento de empezar a recortar, pegar, probar, quitar, combinar... Este era el
estado de mi mesa en pleno proceso de creación: un desorden bonitista.
Combiné los
sobres con las tarjetas creando varios sets de papelería handmade. Me
encantaría recibir un sobre así en el buzón y espero que la misma ilusión
tengan mis destinatarios.
Por fin me
atreví también a mezclar estampados y tonalidades sin miedo. Soy
consciente de que no he roto esquemas pero si que este DIY es un poco más
ecléctico a nivel estético que los anteriores.
Como hace
más de 15 años, en el escritorio vuelvo a tener un set de papelería para
escribir cartas, desear feliz cumpleaños o ir dejando mensajitos
motivadores. Cualquier excusa será buena para utilizarlo.
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